Legal

¿Estás dudando entre alquilar un local o comprar uno? Tanto si es porque vas a emprender un nuevo negocio o porque simplemente quieres cambiar de local, todavía es un buen momento para hacerlo.

 

Tras la crisis inmobiliaria y el cierre de muchos negocios, hay muchas oportunidades inmobiliarias que puedes aprovechar, ya sea en un barrio como en una gran calle comercial.

 

Mientras hace años los emprendedores ni se planteaban la posibilidad de comprar un local, hoy en día son muchos los que se decantan por esta opción, ya sea por los bajos precios, por la posibilidad de invertir en un bien del que sacar rendimiento o bien para evitarse problemas con un arrendador.

 

Desde nuestro despacho de abogados podemos asesorarte para que conozcas los gastos que puedes deducir de la financiación si es que decides comprar, y los que puedes deducir por el alquiler si optas por esta opción. Puedes contactar con nosotros en el 983 810 233.

 

De todas formas no puedes tomar una decisión tan importante solo basándote en el derecho fiscal, por lo que te recomendamos que tengas en cuenta estos otros factores:

 

1. Si vas a poder rentabilizar la inversión en un futuro, ya que tendrás que tener en cuenta si el inmueble sufrirá una revalorización o una depreciación de cara a unos años, y si decides alquilar, cual sería la renta anual de un local de características similares. Al igual que pasa con la economía, en el mercado inmobiliario también hay ciclos, por lo que comprar cuando los precios son bajos es la mejor opción. No olvides hacer una estimación de los gastos y los ingresos de tu actividad para deducir cuál de las dos opciones puede ser la más rentable para tí.
2. Los gastos fijos, entre los que se incluyen la luz, la comunidad, o el agua, suelen ser numerosos ya sea por alquiler o compra. No te dejes llevar por impulsos y calcula dónde estaría el umbral de rentabilidad de tu negocio, o lo que es lo mismo aquel punto donde tus ingresos se igualen a tus gastos.
3. El patrimonio de la empresa, si te dedicas al sector servicios, poseer un local en el que recibir a tus clientes puede servir de imagen de solvencia de cara a éstos. Además, siempre podrás vender o alquilar el local si cesas tu actividad o decides cambiar tu ubicación.
4. Tu capacidad de invertir es muy importante a la hora de decidir si alquilar o comprar, ya que será más seguro ir financiando un alquiler con los propios beneficios de la empresa, si es que no dispones de la cantidad o no encuentras financiación para ello. Pedir una hipoteca con altos intereses sin contar con una garantía de que la rentabilidad de tu negocio será suficiente para hacerle frente, puede ser una operación muy arriesgada.

Si necesitas asesoramiento legal profesional puedes contactar con nosotros en el 983 812 033 o visítanos en Plaza de Montmorillón número 2 3C de Medina del Campo.

Si quieres convertirte en emprendedor pero no sabes muy bien en qué invertir, otra opción es comprar un negocio, más aún si encuentras uno que se esté traspasando. Pero antes de comprar todo negocio, debes tener en cuenta una serie de factores y de información antes de lanzarte a ello:

 

1. Marca tus objetivos como emprendedor, ya que cuando empiezas un proyecto no es lo mismo hacerlo porque estás en paro, o por una motivación como poder establecer tus propios horarios. Hay que distinguir entre motivos y motivaciones, y establecer de hasta cuánto dinero podemos disponer sin poner en peligro nuestro patrimonio personal.
2. Consulta asesores profesionales: al igual que ocurre con muchas otras inversiones, al comprar un negocio hay muchos aspectos que se nos escapan, ya sea fiscales, laborales o legales. Desde el despacho de Henar Sierra te ofrecemos toda la información y ayuda necesarias para negociar el traspaso y poner en funcionamiento tu nuevo negocio. Si necesitas asesoramiento legal profesional puedes contactar con nosotros en el 983 810 233.
3. Determina el tipo de empresa que quieres adquirir, es importante no solo el sector al que pertenece o su actividad, sino también su forma jurídica, año de fundación y posicionamiento con respecto a su competencia. Más de forma interna tampoco te olvides de cerciorarte de que sea rentable y de cuál es su clientela habitual.
4. Gánate al vendedor, si el propietario ve en tí a una persona de confianza será más fácil la compra, ya que los sentimientos de apego por su empresa y sus trabajadores podrían ser más fuertes que los puramente económicos.
5. Ten en cuenta los riesgos de la compra: en toda compra de un negocio tendrás que valorar los riesgos no solo financieros, sino también estratégicos y fiscales. Recuerda que estás comprando algo que ya está posicionado en el mercado, y cuyo propietario anterior no sabes cómo a gestionado, como por ejemplo si tiene deudas.
6. Instaura cláusulas y garantías: nuestra asesoría te puede aconsejar cómo establecer unas directrices o normas muy detalladas que aseguren compromisos por las dos partes, compradora y vendedora, y te eviten conflictos en un futuro. No está de más tampoco establecer pliegos que resuelvan indemnizaciones en el caso en el que alguna de las partes deshaga el acuerdo. Si necesitas asesoramiento legal profesional puedes contactar con nosotros en el 983 810 233.
7. Fija los detalles jurídicos: como ya hemos anticipado el contrato de compraventa es fundamental, por eso es recomendable la redacción de una carta de intenciones que se anticipe al mismo, estableciendo garantías y compromisos.
8. Calcula el valor, no el precio: es un error muy común creer que un negocio vale lo que genera su oferta y su demanda. Sin embargo, el valor se establece por las características de la empresa y su capacidad no solo de obtener beneficios sino de su crecimiento. Una buena manera de evitar la devaluación del negocio es que el antiguo propietario acompañe al entrante en un primer momento, mientras arranca la nueva gestión.
9. Asegura la financiación: sin dinero no hay compra, es así de simple. Si no dispones de capital y pides un préstamo a un banco debes tener en cuenta que su concesión dependerá del plan de negocio que presentes, y de la viabilidad de éste.
10. Ser empresario se aprende, no es cuestión de comprar un negocio y pensar que va a funcionar solo porque tú lo vas a saber llevar mejor que el anterior dueño. Si no cuentas con experiencia como emprendedor lo más recomendable es que te acompañes de un equipo profesional y que supla tus carencias en cuanto a experiencia y habilidades.

 

Si necesitas asesoramiento legal profesional puedes contactar con nosotros en el 983 812 033 o visítanos en Plaza de Montmorillón número 2 3C de Medina del Campo.

 

En España, la empresa familiar siempre ha sido muy importante y ha estado muy arraigada en nuestra sociedad. Ya sea por marcas históricas o por emprendedores que incorporan a miembros de su familia a sus pequeñas empresas, este tipo de organización empresarial es una solución muy utilizada en nuestro país.

 

Pero, como sabes, juntar lo personal y lo profesional no siempre sale bien. Lo que parecía una unión firme como es la familia, y por tanto una ventaja competitiva, puede convertirse en un lastre para la propia empresa. En este binomio además, entra un tercer elemento, la propiedad. Esta triple mezcla hace que muchas veces no miremos por el negocio y tomemos decisiones equivocadas basadas más en los sentimientos, que en la razón puramente objetiva de lo que es mejor para el negocio. Por ello, deberemos evitar:

 

• Contratar o ascender a miembros de la familia para la empresa familiar, lo más importante para el negocio es elegir los perfiles profesionales que mejor se adaptan a las necesidades comerciales. Por tanto conviene dejar de lado el enchufismo y contar con los mejores profesionales, sean o no familiares o amigos.
• No dejar claras las responsabilidades de cada miembro, en todas las familias, y más entre hermanos, siempre hay conflictos. La clave es no trasladar ese tipo de disputas a la empresa familiar.  
• No despedir a familiares, igual que a la hora de contratar o promocionar a miembros de la empresa, hay que tener en cuenta sus capacidades y rendimiento, y saber prescindir de ellos y no simplemente cambiarles a otro puesto.
• No planificar la sucesión de la empresa, retrasar lo inevitable o hacerlo de forma errónea es uno de los fallos más comunes que acaban con el fin de la empresa. Renovarse o morir, como dice el refranero.

 

Para evitar éstos y otros muchos problemas dentro de la empresa familiar, es por lo que se vuelve tan importante la realización de un protocolo o código de conducta que permitan recurrir a él en caso de conflictos, y para la solución de problemas durante el desarrollo de la actividad comercial.

 

En el caso en el que los fundadores decidan separarse, qué hacer con la empresa, cómo llevar a cabo el “divorcio” profesional, y un tanto de lo mismo para los casos en los que se decida contratar trabajadores pertenecientes a la familia, o para la sucesión del negocio.

Se trata de conformar una serie de directrices que se engloben en un protocolo consensuado y firmado por todos los miembros de la empresa familiar, tanto los socios actuales como los futuros. En el protocolo se incluirán pactos, ya sea de forma contractual o con fuerza moral, en los que se incluirá a terceros que formen, o puedan formar, parte del negocio familiar.

 

Es una parte fundamental de la empresa y, pesar de su importancia, no hay un modelo estándar porque, como ya hemos dicho, dependerá de los socios y miembros de la familia. Cada empresa es un mundo, ni qué decir cada familia, por lo que será importante incluir las condiciones y los pliegos necesarios para que no haya disputas en el caso en el que se disuelva la sociedad, y hacerlo con intermediación externa y fiable a veces es lo más aconsejable.

 

Si necesitas asesoramiento legal profesional puedes contactar con nosotros en el 983 812 033 o visítanos en Plaza de Montmorillón número 2 3C de Medina del Campo.